Veo en microsiervos.com una imagen (en sus resúmenes semanales) sobre un prototipo de bicicleta eléctrica de Volkswagen. Podemos dejar aparte el hecho de que una bicicleta con motor eléctrico y sin pedales no es una bicicleta, sino un ciclomotor, que requiere una licencia de conducción y es un vehículo al que se aplican otras normas… pero yo voy a otra cosa.

  • La noticia la escribe uno de los microsiervos en el diario web (profesional) lainformacion.com, enlazándola a:
  • Chrunchgear.com (uno de los blogs de la red profesional TechCrunch), con un post del 29 de Abril. Ellos incluyen un video de Youtube en lugar de las fotos del aparato. En ese mismo post enlazan a:
  • Gizmodo.com (uno de los blogs de la red Gawker Media, como Kotaku o LifeHacker), en un post del mismo día. Incluyen el vídeo y la foto. Y también enlazan a (es decir, sacan la “noticia” de):
  • FastCompany.com (de Mansueto Ventures, los mismos que Inc.com), que habían utilizado exactamente la misma foto y el mismo video el día anterior. Y, obviamente, también enlazaba a:
  • Autobloggreen.com (de Weblogs, Inc, como Engadget, Joystiq, TUAW, y otro millón de blogs más), en otro post del mismo día (28), con la misma foto y el mismo vídeo (*sigh*). Y, ¿cómo suponéis que sigue esto?
  • Pues finalmente llegamos a una página web de aspecto cutrón, Zer Customs, informando de que el aparato se presentó en un salón de China. Aquí ya no incluyen enlaces, así que probablemente venga de otra página china.

¿Nunca habéis jugado a esto? ¿No os parece que entre medias hay un millón de empresas que ganan un pastizal sin ofrecer absolutamente ningún valor añadido? ¿No os parece que esas páginas únicamente dan pequeñas limosnas al equivalente a becarios para que naveguen por internet y copien y peguen lo que encuentren? ¿Ese modelo tiene algún futuro?

Sí, claro que esos “portales agregadores de noticias” (porque no son otra cosa aunque se disfracen con el traje de un blog) basan su funcionamiento en la economía de la atención, pero cuando eso es lo único que tienes, sin ningún valor intrínseco como empresa, esa atención puede desaparecer tan rápido como vino.