Me gusta:

Que cuando una fiesta se está volviendo insoportablemente aburrida y te hace plantearte el hecho de recluirte en tu casa por siempre jamás, aparezca una persona desconocida y te alegre la noche. Y si tiene los ojos que tenía mi ejemplo, vale por dos.

No me gusta:

Tener una idea genial en mente para incluir en el apartado de “no me gusta” y que se me olvide mientras estoy escribiendo… ¿me estaré volviendo optimista?