The Hitman’s Bodyguard (Patrick Hughes, 2017)

Oportunidad desaprovechada. Sobre el papel debería existir una buena química entre los dos actores protagonistas, Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson, pero a la hora de la verdad un guión insulso y un mal ritmo deja que se vean todas las costuras. Algunas de las escenas de acción merecen la pena, pero ni eso mantiene una coherencia durante el metraje, haciéndome pensar que las distintas unidades no estaban demasiado coordinadas. Prescindible.

Dave made a maze (Bill Waterson, 2017)

Un señor construye un laberinto con cajas de cartón en el salón de su casa… que por dentro es más grande de lo que parece. Cualquier intento de hacer fantasía desde el mundo indie es más que bienvenido. Aunque no es una joya, a tope con estas cosas.


Y aún más relámpago, cosas que he visto en los últimos días:

  • All eyez on me (Benny Boom, 2017): Biopic muy aburrido sobre la vida de Tupac Shakur. Y además ya te sabes el final.
  • The Lost City of Z (James Gray, 2016): The Lost City of Zzzzzz. El chiste es malísimo, y ya es mejor que la película.
  • Gold (Stephen Gaghan, 2016): No recuerdo que se haya llegado a estrenar en España, y es que, pese a no poder decir nada particularmente infame, tampoco puedo reseñar virtudes interesantes. Insulsa. Al menos se puede ver a Matthew McConaughey interpretar a un señor gordo y calvo.