John Wick Chapter 2 (Chad Stahelski, 2017)

Tras unos años de producciones de nivel bajo, menos exigentes en temas de producción y presupuesto, en thrillers menores e incluso algún experimento costumbrista, Keanu Reeves volvía al cine de acción en 2013 con Man of Tai Chi, una coproducción sino-americana donde hacía de un Final Boss muy de videojuego en una película que no vio ni el tato. También era su primera película como director, detalle menor al que nadie le ha hecho mucho caso tampoco.

Ese mismo año repetía esquema (esta vez sólo como actor protagonista) en 47 Ronin, una cosa muy loca de fantasía asiática y espectáculo visual con la que parecía que confirmaba estar de vuelta en el cine de acción. Tampoco se le hizo mucho caso y tiene unas notas infames. Y en 2014 estrena John Wick. Otra peli de accón desbordante desde los primeros minutos de metraje hasta los créditos finales. La mejor película de acción de su año (y si no, desmiéntemelo).

Y BOOM. Vuelta a las múltiples producciones anuales y a protagonizar montones de películas de todo tipo, desde el thriller más insustancial hasta la experimentación visual más locuela. Knock Knock (2015), Exposed (2016), The Whole Truth (2016), The Neon Demon (2016), The Bad Batch (2016), To The Bone (2017), y varios cortos y películas directas para televisión.

A lo mejor no tiene nada que ver. A lo mejor. Pero yo veo un punto de inflexión en su carrera a raíz de John Wick. Y en esas estamos cuando llegamos a 2017 y tras años de recomendar aquella primera parte a mucha gente (y ser ignorado) estrenan esta John Wick Chapter 2… ¡en cines! ¡En España! Cuando la primera parte fue directamente al mercado televisivo sin pasar por la casilla del cine ni la del bluray. Y se pone uno hipster en plan “yo esto ya lo conocía, llegas tres años tarde” cada vez que le hablan de la película.

Y sé que no os estoy hablando de este Chapter 2, pero es que no sé para qué queréis una opinión cuando es obvio de qué va esto: bang, bang, tiros, peleas, persecuciones, gun-porn, coches y motos, una narrativa videojueguil y un deleite visual en cada minuto. Y aunque se cierra de un modo más o menos convincente no deja de ser a su vez un gran “continuará”, que para algo el título ya os pone bien clarito Chapter 2. Así que esperando ya por el Chapter 3.

Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017)

<emoji con corazoncitos en los ojos>

Sucker Punch (Zack Snyder, 2011)

En la misma semana he visto dos películas en las que una modelo en minifalda cruza las trincheras de una no man’s land en una primera guerra mundial alternativa, defendiéndose de los proyectiles enemigos con armas de mano, apoyada por un séquito de ayudantes multiétnico, mientras combate en espectaculares escenas en tiempo bala, demostrando el empoderamiento del moderno feminismo en base a matar montones de hombres malvados pero jugando a la vez con la dicotomía de estar basada en una fantasía erótica eminentemente masculina.

Una de estas obras ha sido defendida como parte de un nuevo feminismo, la otra ignorada como una obra pajillera para post-adolescentes. Quizá yo no soy quién para opinar, pero me ha parecido ver que las dos películas tienen su justa medida de ambas cosas.