Es la mejor definición que he encontrado de mi trabajo desde que pulsé por primera vez alguna tecla en un PC.

La programación, hoy en día, es una carrera entre los ingenieros de software intentado construir mejores y más eficientes programas a prueba de idiotas y el Universo intentando producir mejores y más grandes idiotas. De lejos, el Universo está ganando.