No, no me he muerto, pero con esto de empezar el trabajo nuevo no tengo demasiado tiempo para escribir todas las cosas que tengo pendientes. Un resumen rápido de los acontecimientos: no hay nada interesante que contar. Una aplicación muy grande y muy compleja con la que parece que voy a tener que pegarme mucho y que voy a tardar bastante en comprender en la suficiente profundidad como para hacer algo que justifique lo que me pagan.

Pero seguro que ya es algo más que tocarme las bolas ocho horas diarias, que es lo que hacía en mi anterior trabajo.

Os dejo con un pensamiento aleatorio, para que meditéis:

Somebody said “smile, when there is trouble, things can always get worse” I smiled And indeed, it got worse…