El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey.

Una película con personajes planos cuyo argumento simple ya hemos visto en otro millón de historias anteriores, ambientada en un mundo fantástico maniqueo para facilitar la empatía del espectador, pero con una titánica labor de producción (incluyendo pre y post) a lo largo de varios años. Todos los factores técnicos de la película son impecables, dando un paso hacia adelante en muchas técnicas que serán copiadas posteriormente hasta la saciedad. La recaudación es absolutamente increíble y el merchandising inunda el planeta. Básicamente el mayor logro del director es que el espectador medio disfrute, olvidando que está en mitad de una película con elfos, enanos y orcos.

El resultado es de once Oscars, igualando a Ben Hur y Titanic como películas más galardonadas de la historia del cine.

Avatar.

Una película con personajes planos cuyo argumento simple ya hemos visto en otro millón de historias anteriores, ambientada en un mundo fantástico maniqueo para facilitar la empatía del espectador, pero con una titánica labor de producción (incluyendo pre y post) a lo largo de varios años. Todos los factores técnicos de la película son impecables, dando un paso hacia adelante en muchas técnicas que serán copiadas posteriormente hasta la saciedad. La recaudación es absolutamente increíble y el merchandising inunda el planeta. Básicamente el mayor logro del director es que el espectador medio disfrute, olvidando que está en mitad de una película con marcianos y naves espaciales.

El resultado es el de tres tristes Oscars. Los que estaban cantados, claro, porque nadie más podía competir en esas categorías.

Venga, en serio. ¿Me vais a decir que una entrega de premios donde votan actores no se va a ver modificada por la idea de que en Avatar casi no aparecen actores durante toda la película? Yo a priori pensaba que se llevaría cinco o seis (esos tres, mejor película y director para premiar la recaudación y probablemente alguno de sonido). Me equivoqué.