En los últimos años, desde que Internet se ha convertido en mi principal fuente de información sobre casi cualquier tema, he comprendido que los medios de comunicación tradicionales siguen modelos completamente caducos y están llevados por incompetentes.

Y no estoy hablando del control de los poderes fácticos, o el hecho de que todos los grandes grupos mediáticos estén tan claramente alineados con los modelos actuales de nuestra partitocracia, perpetuando el bipartidismo y destruyendo el concepto de cuarto poder. No estoy hablando de que sean medios que sobreviven en parte de la obligatoria publicidad estatal y de que apenas sean capaces de monetizar sus contenidos, o de que, tal y como se ve la prensa escrita hoy día, le faltan dos telediarios para ser subvencionada directamente por el estado (eso sí que será un cuarto poder risible).

No, estoy hablando directamente de que un porcentaje realmente alto de periodistas parecen ineptos. Supongo que es fácil buscar excusas, el hecho de que sea una carrera que regalan no ayuda precisamente. Creo recordar que en alguna ocasión leí una estadística (aunque cualquier noticia que contenga cifras ya sabéis que si la tomamos por falsa estaremos más cerca de la realidad) que afirmaba que cada año en España se producen más periodistas de los necesarios en toda Europa. Y el hecho de que la mayoría tengan a su disposición el mayor repositorio de información que ha conocido la humanidad y lo usen para buscar datos sobre Belén Esteban tampoco ayuda.

La verdad es que es especialmente sangrante en Tele5, donde las noticias dan verguenza ajena. Lo que finalmente hizo que se me pusieran los pelos de punta ocurrió ayer, en la noticia sobre el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid. Sí, yo también estoy cansado de oir hablar del tema, pero en un mundo de agencias de prensa donde todos los noticiarios se construyen a base de corta-pega, es lo que tenemos.

[…] una de las quejas sobre el jugador es que posee un fuerte alter-ego, lo que puede chocar con […]

Doy mi enhorabuena a los madridistas, porque ahora además han fichado a alguien que por las noches se pone una capa y se dedica a desfacer entuertos. Tener un alter-ego es tener una segunda personalidad, tener un fuerte ego es lo que (supongo) querían decir.

Si probáis a ver uno de estos espacios prestando verdadera atención a lo que dicen, veréis que en un porcentaje abrumador de las noticias que dan hay algo que está mal dicho, hay frases sin sentido, datos sin comprobar, y mi favorito: el uso del supuestamente:

[…] Supuestamente muerto de doce cuchilladas […]

Eso no es supuesto… la muerte ya está certificada y ha sido por esa razón, no es discutible.

[…] Supuestamente imputado por un delito de […] o

[…] Imputado de un supuesto delito de […]

O está imputado o no lo está, no es necesario utilizar el supuestamente para salvarse de futuras reclamaciones. Y la imputación siempre es por un “delito de”, no es “supuesto delito de”. Si tras la imputación resulta inocente o culpable, es otro tema, pero la imputación existe, si no, no se le juzgaría.

Frases como la del alter-ego muestran un desconocimiento tan profundo del mundo, que me hace preguntarme por qué se les ha concedido a estas personas un título universitario, y por qué se les paga por su trabajo. Habrá un redactor, un corrector, un locutor y una serie de editores… y, o bien a ninguno le importa y no revisan su trabajo, o bien todos son incompetentes. Y, la verdad, no sé qué es peor.

Quizá sean todos becarios.